viernes, 12 de febrero de 2010

CAMINA SIN RUMBO... (RELATO)

Camina sin rumbo o, mejor dicho, espera con sus casi cincuenta años que alguien descubra su pasado, hecho de vuelos intermitentes y de ansiolíticos. Ha borrado a fuerza de maquillaje los cráteres de voluminosas relaciones. Y espera.


Como cada miércoles, él busca un pretexto que lo deje bien plantado, porque la ilusión, los detalles y la bruma forman en la boca del estómago un paisaje alarmante, como de incendio pavoroso, definitivo, suyo.


En la ventana, el eco de su luz inexpresiva junto al peso de las piernas con moretones. Mejor poner primera, abandonando un paraíso de saliva y torpes lágrimas. (20-01-10)