sábado, 27 de septiembre de 2008

DEVENIR

Alguna vez tendremos el corazón preparado.

Lo saben aquel misterio
de impostados caminos,
y esta luz
que no sucumbe al ojo desnudo.
Precipitando batallas
viene a jugar la misma suerte
donde no aguardamos
y por fin se somete
con su adentro hecho carne.
Lucha inútil:
vecina creciente de horas o milenios.

Sólo resta el principio.

Un vacío abrumador.

No hay comentarios: