domingo, 28 de septiembre de 2008

REVELACION

El aire nos abandona en cada curva
del destino. Y el resto pertenece
a una crónica, indiferente ya.
Motivo semejante valdría para otros
(prolongación de la misma sombra humana)
como cifra perfecta en la huida.
Detrás de la bahía sin ataduras
anida el arte, respiración forzosa
para detener la sangre a tiempo.
Queda el brillo mojando esa rama tibia
cuando negro es el sol
y nada creemos.

No hay comentarios: